Resumen:
Al analizar la cuestión de defensa y seguridad de las fronteras, nos enfrentamos a un fenómeno de continuos cambios y gran complejidad. Ante la necesidad de proteger los territorios estatales, la visión que se tiene de las fronteras responde a un enfoque de la defensa de la soberanía, por lo que el enfoque militarista en la gestión de estas áreas se ha impuesto a lo largo del tiempo. Por otra parte, el crecimiento del turismo ha generado una mayor apertura de las fronteras, sobre todo cuando está asociado a la posibilidad de mejorar el desarrollo económico del territorio, situación que plantea nuevos retos en términos de seguridad. El turismo, impulsado por esta apertura de fronteras, representa una oportunidad de desarrollo para las regiones limítrofes. El turismo fronterizo aprovecha la fusión cultural de las regiones limítrofes y depende de las asimetrías complementarias que le son inherentes. Sin embargo, las diferencias socioeconómicas y la inestabilidad política pueden afectar tanto a los residentes como a los turistas. Las fronteras presentan un reto multidimensional en cuanto a seguridad y defensa, pero también ofrecen oportunidades de desarrollo a través del turismo. Es crucial abordar estos desafíos de manera integral, teniendo en cuenta tanto los aspectos de defensa como las posibilidades económicas y culturales que el turismo puede brindar a las regiones fronterizas.
Palabras clave:
fronteras; seguridad; turismo; turismo fronterizo; desarrollo